En el marco de los talleres extra-programáticos del Liceo es que surge Llancalahuen, un proyecto liderado por la profesora de Biología Sara Botija, y que tiene como principal objetivo crear un huerto ecológico medicinal. Apunta principalmente a la enseñanza de estrategias de aprendizaje para los estudiantes, en función de un contexto diferente al aula; la naturaleza misma. Aquí se incluyen contenidos y se exigen habilidades cognitivas como: observar, comparar, ordenar, clasificar, representar, retener, recuperar, interpretar, transferir, evaluar. Todo esto en un sentido social de participación, cooperación, respeto, solidaridad y compañerismo.
Y es que esta iniciativa ya ha dado buenos resultados, así lo explica Sergio Segovia, Director de la Escuela Municipal Ciudad de Lyon de la comuna de El Bosque, que ya lleva tres años con este trabajo:
«El nuestro es un proyecto eco-pedagógico y eco-recreativo. Los huertos nos han ayudado a bajar los niveles de ansiedad y mejorar la disciplina. Esta es una instancia de aprendizaje permanente. Es un lugar en donde a los estudiantes se les permite buscar diferentes soluciones a las interrogantes y problemas originados en las enseñanzas diarias. Es un espacio que les permite diseñar experimentos, formular hipótesis, probarlas y valorarlas. Es un lugar para aprender, donde se pueden poner a prueba todos nuestros sentidos, registrando en forma constante y sistemática todas estas percepciones y observaciones, las cuales están íntimamente asociadas al cuidado y protección de nuestro medio ambiente«.
El taller ya ha comenzado y los estudiantes son los más motivados con la realización de un trabajo que pronto traerá maravillosos resultados.