Nuestra salud mental es tan importante como la física, por ello, no debemos descuidarla. En este sentido, las emociones juegan un rol trascendental en nuestras vidas, pues son formas de reaccionar frente a distintos sucesos o estímulos, y la manera en que percibamos, usemos, comprendamos y manejemos estas emociones nos ayudará a conocernos, a aceptarnos y a relacionarnos de forma más adecuada con el mundo que nos rodea.

Entonces, ¿existen emociones “malas” o “negativas”?

Es esta una de las preguntas que se trabajó en el Taller de autocuidado dirigido a nuestros asistentes de la educación, durante la tarde de este jueves.

Al igual que en la instancia dedicada a los profesores, este taller tuvo el objetivo de crear conciencia sobre las emociones vividas, haciendo hincapié en el contexto de la actual pandemia. Si el ejercicio de percibir, reconocer y regular las emociones se convierte en un hábito, habrá un mayor desarrollo en la inteligencia emocional del individuo.

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